Rodeando a las casas se extiende una suave pradera silvestre llena de colores, aromas y belleza engalonada por la majestuosidad de los pilares de roca, fuente de agua cálida donde refrescarse, los oteiros naturales que te invitan a trepar hasta las estrellas y el impresionante hórreo que nos recuerda cómo, antaño, se vivía y trabajaba la piedra.
Todo ello rodeado de bosques, naturaleza y magia… ¿Te atreves a soñar?